Nuestra sociedad hace aguas en lo que llamamos los valores, es decir, a aquello que yo le doy importancia y por lo tanto tiene valor en mi vida, y si hay valores, estos se encuentran devaluados o desordenados, el yo por encima del colectivo.
En todos los sectores sociales y humanos es fundamental destacar el valor de la unidad, del trabajo en equipo, del convencimiento real que necesitamos unos de otros, que nos tenemos que apoyar para poder conseguir nuestra metas y objetivos, no podemos vivir al margen de los demás, sino que debemos crear siempre puentes de unión para que podamos convivir juntos y en armonía, y no solo llevándose bien, sino también buscando la unión.
En la unidad concentramos la energía, y dirigimos el pensamiento, nuestras ideas, y para ellos nos marcamos un objetivo claro, donde queremos llegar, y entonces es cuando los que trabajan en el mismo proyecto unen las fuerzas.
Para poder trabajar en equipo es importante no pensar solo en un uno mismo, es vital dejar el exceso de ambiciones, e ir con mucho cuidado con lo que significa la competitividad. Esforzarse por hacer las cosas bien, pero mirando el bien común y la razón, el objetivo marcado para el trabajo en equipo.
La visión compartida, es vital también en la integración de las personas con discapacidad, y se debe compartir una misma visión, y para ello tenemos que saber dónde queremos llegar, y que tenemos que luchar todas las entidades vinculadas a las personas con discapacidad, por un mismo objetivo, que es la normalización en la vida, y es algo en donde deben unirse técnicos, familia, apoyos, los usuarios, instituciones, todos por llegar a la inclusión en la sociedad en todos los ámbitos de la vida.
Son vitales los apoyos, saber qué es lo que necesita cada uno, y unificar esfuerzos, no todas las personas necesitan lo mismo, cada persona es diferente pero en esa diferencia también esta lo que nos hace especiales, y desde esa diferencia debemos complementarnos.
Se debe implicar a toda la sociedad, a todos los miembros, de cualquier edad y condición, para ello hay que apostar por la generosidad de unos con otros, de la necesidad de unir nuestras fuerzas y tener bien claro el objetivo común por encima de los particulares de cada uno.
Javier Abad Chismol