Cuando acudimos a una empresa para proponer la contratación de una persona con discapacidad intelectual lo primero que se plantean los empresarios y ejecutivos es que sacan a cambio de contratar este tipo de personas.
Es bien cierto, que la empresa se crea para ganar dinero y que buscará en todo momento la mayor rentabilidad de sus trabajadores con el mínimo costo posible, ante esto ¿Dónde cabe la contratación de una persona con discapacidad intelectual? Porque se puede afirmar que nos son una ONG, y que lo que se necesita son trabajadores con un alto rendimiento, o que al menos no frenen la eficacia.
La empresa no solo es producción y rentabilidad, es algo más que eso, no se puede deshumanizar todo, dejándose arrastrar tan solo por el puro capitalismo, que haga que se convierta todo en beneficio, la empresa debe ser parte de un engranaje social, es decir, constructor de una sociedad justa e equilibrada, que busque el servicio social y público en la tarea que desempeñe. Primero deben ser las personas y el bien común, y esto no va reñido para nada con el beneficio del capital, a lo mejor es que hay que ganar menos, y no supeditar todo al puro balance de la rentabilidad y el beneficio, hay otras ventajas que no son económicas, como la implicación social y la solidaridad.
Contratar a una persona con discapacidad es una forma de ayudar a la integración de las personas en la empresa ordinaria, creando una normalización en una sociedad que debe ser inclusiva, valorar y aceptar la diferencia sin ningún tipo de discriminación, sin olvidar que el trabajo es un derecho para todas las personas.
Para ello las Leyes deben ayudar a esto, apoyando a las empresas, pero sin llegar a consentir que se cree negocio con las personas con discapacidad, como a veces puede ocurrir con algún tipo de modelo. Por ello debe apoyarse a las entidades que integran a las personas con discapacidad con la modalidad del empleo con apoyo y a las empresas que apuestan por esta labor social, empresas que valoran la calidad humana de las personas y el beneficio humano que tiene este tipo de contratación por todo lo que esto les puede aportar, rentabilidad no solo medida por el valor del dinero.
Javier Abad Chismol