Estos días ha corrido el globo sonda de que podría subir el copago a los pensionistas, automáticamente han sonado todas las alarmas ante esta posibilidad, lo afirmo la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Monserrat, y después ante el revuelo parece haber reculado.
Se ha querido plantear esta posibilidad ante la mala situación de la seguridad social, anunció que quería “ajustar” el copago farmacéutico para los jubilados que cobren las pensiones más altas, en el tramo de la renta que va desde los 18.000 euros a los 100.000 euros. Todo esto lo anunció en una entrevista en Radio 4, pero por la noche cambio de padecer ante el revuelo que provocó esta propuesta, lo negó concretamente en las redes sociales, en Twitter.
Lo que no cabe ninguna duda es que se ha abierto un debate de si todos deben beneficiarse de unas ventajas farmacéuticas, o deben ser solo los que no puedan pagarlo. Lo que no debería entrar en discusión es que las personas que no puedan costearse los medicamentos, tales como los parados de larga duración, los pensionistas con rentas más bajas o con personas a su cargo, asía como aquellas que tenga una enfermedad crónica, o algún tipo de discapacidad física o intelectual que le obligue a tener que llevar un tratamiento prolongado o de por vida.
Tal es el caso de los enfermos mentales, que aunque tengan ingresos, sus medicamentos son muy costosos y por lo tanto su copago debe ser pequeño o nulo.
En la actualidad, todos los jubilados pagan un 10% de lo que cuestan sus medicamentos, hasta alcanzar un tope mensual de 18 euros. El “ajuste” que Montserrat dijo este lunes que quería aplicar para negarlo este martes se dirigiría a los que cobran entre 18.000 y 100.000 euros, una franja muy amplia, a su juicio. La idea de Sanidad sería crear dos tramos intermedios más: de 18.000 a 30.000, de 30.000 a 60.000, y de 60.000 a 100.000.
Lo que está claro es que esa iniciativa solo ha servido para crear un dialogo sobre las diferentes posturas que se pueden tener con este tema, y también de cómo el gobierno va buscando formulas de ahorro, aunque es discutible que sea de los medicamentos donde haya que recortar a través de un copago mayor.
La situación de las personas no es siempre igual, tampoco las necesidades, por lo tanto tendría que estudiarse cada caso para no caer en una injusticia o discriminación por causas de enfermedad, discapacidad, o situación precaria económica.
Javier Abad Chismol