Es muy importante que la sociedad acepte el cambio que supone la integración de las personas con discapacidad, muchas veces estamos muy acomodados y nos cuestan los cambios sobre todo cuando se sale de lo habitual
Es cierto que apoyar a un alumno o un trabajador con discapacidad supone un cambio de mentalidad por parte del profesor en un caso y por parte de la empresa por otro. Por este motivo hay que superar las dificultades por medio del cambio de forma de pensar y promoviendo a su vez los apoyos necesarios.
Hay que potenciar los derechos de las personas con discapacidad, y empezar a hablar de la cultura de las capacidades, destacando lo que si se puede y no las limitaciones, se nos puede olvidar que aunque haya una discapacidad hay otras muchas cosas que si se pueden hacer, y por lo tanto hay que dar una oportunidad a las personas.
Una formación personalizada con unos apoyos concretos es la clave fundamental para que se pueda llevar a cabo un proceso correcto de integración, esto acelera la inclusión.
A veces se da un conocimiento distante, frio o proteccionista con las personas con discapacidad, y se nos olvida, sin mala intención, que son personas con derechos, con ilusiones, y que quieren ser protagonistas de sus vidas.
Es el valor de la dignidad, los derechos humanos, la vida independiente, son fundamentales para que se pueda activar un proyecto de vida personal como quiere y desea cualquiera, tenga o no tenga discapacidad.
Javier Abad Chismol