Dentro de lo que significa la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual no podemos pasar por alto el significado de las vacaciones, porque es uno de los momentos más placenteros y deseados por cualquier persona.
Por este motivo el verdadero protagonista de las vacaciones debe ser la propia persona que debe elegir con libertad que quiere hacer con este tiempo de ocio, donde quiere ir, que quiere hacer y con quiere hacerlo.
Las vacaciones no significa necesariamente irse de viaje en grupo o con viajes organizados, las vacaciones deben ser hacer lo que uno quiere para desconectar y que sirva para descansar, para que las vacaciones cumplan su cometido.
Para ello es muy importante el apoyo y la orientación para que se sepa hacer lo correcto, esto no es decirles lo que tienen que hacer, sino que puedan valorar en positivo las diferentes opciones que tienen para su tiempo de ocio.
Las vacaciones, los viajes, los lugares de ocio, son lugares privilegiados para la integración de las personas con discapacidad, porque se hace visible y porque lo normaliza, es estar como uno más, no se trata de crear entornos cerrados para grupos de personas con discapacidad intelectual, es inclusión real en la sociedad.
Por ello se tienen que tener las mismas oportunidades, proveyendo los apoyos necesarios para que participen en actividades cotidianas, como puede ser hacer deporte, o salir al cine.
Al igual que cualquier persona, tenemos que buscar el equilibrio entre el trabajo, el estudio, las obligaciones, y lo que haremos en nuestro tiempo libre, sin perder de vista que es vital contar con la persona y si quiere compartir ese tiempo o no. Para alguien las vacaciones puede ser simplemente quedarse en casa. Hay que planificar contando con los gustos y con las necesidades de cada uno, y eso es integrar en normalidad y libertad.
Javier Abad Chismol