Ha cerrado este año 2018 con más trabajadores autónomos, con 21.500, esto es un 7,6 % más que el año anterior, algo que es positivo, eso es señal de que ha habido un avance en lo referente a la autonomía de las personas con discapacidad, porque pueden ser autónomos incluso a la hora de crear un negocio y poder trabajar para sí mismos.
Esto supone 1.516 más que el año 2017, que es un aumento considerable, del total de los 21.459, 13.793 eran varones y 7.666 eran mujeres, según datos del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), que ha realizado a través de un comunicado, hecho desde los datos que ha dado la Tesorería General de la Seguridad Social.
Es evidente que ya son bastantes las personas con discapacidad que utilizan está vía para acceder al mercado laboral abierto, no esperando que alguien les proporcione un empleo. Una persona con discapacidad intelectual puede hacerlo con los apoyos necesarios y con ayuda por parte de la administración para que esto pueda realizarse y llevarse a cabo.
Si se toman las medidas adecuadas en breve puede aumentar esta cifra, debido a incentivos al trabajador autónomo con discapacidad sobrevenida, y no solo a los que tenían discapacidad inicial como ocurría hasta ahora.
Ya cada vez son más los que apuestan por esta modalidad, en donde la persona puede formar parte activa de la sociedad y aportar, de tal manera que se convierte en parte activa.
Javier Abad Chismol