Los trabajadores con discapacidad intelectual cobran un 37% menos que la media del colectivo de discapacidad. El salario medio de las personas con discapacidad que trabajan ha crecido del año 2014 al 2015. Este crecimiento ha sido de casi un 3%, algo que resulta muy positivo.es cierto que se tiene más temor a la discapacidad intelectual que a la física.
Aunque ha ido subiendo, no es todo lo que se esperaba, por este motivo hay que seguir luchando por los derechos de las personas con discapacidad intelectual y por su inserción en la empresa ordinaria.
Estos datos son de la encuesta del Instituto de Estadística, INE, estos datos están recogidos en una encuesta realizada en el año 2015.
Es cierto que ha habido un ascenso progresivo en lo referente a los ingresos que perciben las personas con discapacidad
El salario medio anual bruto de los trabajadores por cuenta ajena con discapacidad fue de 19.569,6 euros en 2015, un 2,9% más que en el año anterior, según la estadística ‘El salario de las personas con discapacidad’ publicada el mes pasado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según los datos de la encuesta, referidos al año 2015, el salario bruto anual medio de los asalariados con discapacidad fue de 19.569,6 euros por trabajador, lo que supone un 15,7% menos que para las personas sin discapacidad. De esta manera, la ratio salarial entre los trabajadores con y sin discapacidad fue del 84,3%. Esta ratio ha crecido respecto a 2014, cuando se situaba en el 82,9%.
Por su parte, el salario por hora para las personas con discapacidad se situó en 13 euros en cómputo anual, un 13,9% menos que el de las personas sin discapacidad.
La tasa de actividad entre las personas con discapacidad alcanzó el 33,9%, más de 44 puntos inferior a la de la población sin discapacidad. La tasa de ocupación fue del 23,4%, menos de la mitad que en el caso de las personas sin discapacidad; y la tasa de paro se situó en el 31%, superior en nueve puntos a la de la población sin discapacidad.
En cuanto a la distribución salarial, el INE apunta que es similar en ambos colectivos, aunque en el caso de las personas con discapacidad un porcentaje mayor de trabajadores se concentró en torno a salarios bajos.
Por sexo, el salario de las mujeres con discapacidad se situó en 17.778,1 euros de media por trabajadora y año, y en los hombres en 20.835,4 euros. En el caso de las mujeres, su salario fue un 14,7% inferior al de los varones, diferencia menor que en el caso de la población sin discapacidad (23,1% más bajo).
Además, se detectaron menos desigualdades salariales entre la población femenina con y sin discapacidad (el salario de las primeras fue un 11,6% menor que el de las segundas), que en el caso de los hombres (cuyo salario fue un 20,4% inferior en presencia de discapacidad).
Cabe destacar que a medida que aumenta la edad las diferencias salariales disminuyen, aunque en ningún caso la ratio salarial llega a superar el 82%. Es decir, el salario de las personas con discapacidad para ningún grupo de edad distó menos del 18% del de las personas sin discapacidad.
Respecto al tipo de jornada, en 2015 se observaron menos diferencias salariales entre personas con y sin discapacidad en los contratos a tiempo parcial, para los cuales la ratio salarial se situó en el 94,6%. Por tipo de contrato, la ratio resultó similar, tanto para el contrato indefinido como para el de duración determinada (85,5% y 84,6%, respectivamente).
En cuanto al tipo de ocupación, el INE señala que en 2015 en ningún grupo de ocupación las personas con discapacidad superaron el salario bruto de la población sin discapacidad.
Aquellas personas con discapacidad en puestos de ocupación altos (directores y gerentes; técnicos y profesionales científicos, técnicos intelectuales y de apoyo) redujeron sus diferencias salariales respecto a las personas sin discapacidad en los mismos puestos, pues la ratio salarial aumentó respecto a 2014, situándose en el 92,8%.
Por el contrario, en puestos de ocupación medios (empleados, artesanos y trabajadores cualificados) y en puestos de ocupación bajos (operadores y trabajadores no cualificados) las personas con discapacidad aumentaron la brecha salarial respecto a 2014, reduciéndose la ratio salarial al 95,9% y 83,1%, respectivamente. Por sectores de actividad, las diferencias entre los salarios de las personas con y sin discapacidad fueron menores en el sector servicios.
El INE constata que las mayores discrepancias salariales se deben al tipo de la discapacidad. En concreto, las ganancias más elevadas correspondieron en 2015 a personas con discapacidad sensorial, seguidas de personas con discapacidad física y otras, con salarios que superaron al salario medio de las personas con discapacidad en un 7,5% y un 5,2%, respectivamente.
En el extremo opuesto, los trabajadores con discapacidad intelectual y mental percibieron los salarios más bajos (12.353 y 15.699,3 euros anuales, respectivamente), siendo inferiores a la media anual del colectivo con discapacidad en un 36,9% y un 19,8%, respectivamente.
Atendiendo al grado de discapacidad también se observaron diferencias, aunque no tan acusadas. Los salarios oscilaron desde 20.188,6 euros anuales en el caso de personas con menor grado, hasta 17.513,4 euros para las personas cuyo grado de discapacidad no consta por no estar registradas en la Base de Datos Estatal de Personas con Discapacidad (BEPD).
En lo que respecta a las medidas de fomento del empleo, las personas que se beneficiaron de ellas fueron, a su vez, las que tuvieron menores ganancias (15.527,1 y 17.514,4 euros anuales para las personas con reducciones y con contrato específico, respectivamente)
Fuente: Plena Inclusión. Estos datos son de la encuesta del Instituto de Estadística, INE, recogidos en una encuesta realizada en el año 2015.