Las nuevas tecnologías ayudan a mejorar la autonomía de las personas con discapacidad intelectual, para ello hay que potenciar la formación en estos medios, así como la adaptación y la accesibilidad de los mismos.
A través por ejemplo de una tablet se pueden potenciar y trabajar distintas habilidades, usando el móvil por ejemplo, las nuevas tecnologías abren muchas oportunidades para la integración y el desarrollo social de las personas.
Por ejemplo utilizar Google Maps y otras aplicaciones similares pueden ayudar a situarse y poder llegar a un sitio con las mayores garantías, también poder familiarizarse con el uso del trasporte público.
Poder acceder a las diferentes actividades que se pueden hacer en un barrio o en una población, cursos de formación que puedan ser de utilidad para cada persona.
También juegos que pueden servir para desarrollar destrezas tanto mentales como manuales, que pueden ayudar para el desarrollo integral de la persona.
El acercamiento a redes sociales como Face book, que sirven para conocer personas y tener mayores habilidades sociales. Evidentemente siempre con una formación correcta para hacer un uso correcto de estas herramientas, que pueden ser muy útiles pero que pueden ser contraproducentes si no se hace un buen uso.
Tener un perfil, conocer las normas, y por supuesto buscar los apoyos necesarios y las adaptaciones precisas para el uso de las mismas, es abrir una ventana a la comunicación y beneficiarse de todo lo que las nuevas tecnologías nos pueden aportar.
Aprender a manejar monedas mediante juegos, abrirse una cuenta de correo electrónico. Desde Trèvol hemos apostado siempre por la adquisición de este tipo de habilidades y también una forma de acceder a la información a través de páginas webs de los medios de comunicación.
Fomentar el uso de aplicaciones educativas para trabajar aspectos como la motivación, la atención, el respeto de turnos y espacios individuales, la comunicación y la recompensa, jugar facilita el aprendizaje.
Javier Abad Chismol