Las personas con discapacidad intelectual tienen al igual que cualquier otra persona, que cuidar su salud, y más cuando en muchas ocasiones pueden tener unas dificultades añadidas debido precisamente a la discapacidad, y por lo tanto, muchos de ellos pueden tener algún tipo de enfermedad crónica o simplemente tienen que llegar a medicarse de por vida para llevar una vida lo más normalizada posible.
En esta rama de la salud también es vital el apoyo a las personas con discapacidad, porque incluso algunos de ellos serán dependientes y sin el apoyo necesario no pueden llevar una vida independiente.
Es el reconocimiento a que las personas con discapacidad intelectual tienen derecho a vivir “vidas normales”, cada vez se avanza más en lo que significa no solo la atención, sino el paso a la integración. Se han ido cerrando instituciones de larga estancia, y se han ido potenciando apoyos inclusivos centrados en las necesidades concretas de cada uno. Las familias han sido una de los promotoras para el cambio de modelo actual, que busca los apoyos en todos los ámbitos de vida, y que se puedan suplir las carencias, muchas de ellas tienen que ver con la salud física y mental, para ello es importante los tratamientos y el seguimiento personalizado para cada uno.
El Estado y las instituciones públicas y privadas tienen que hacer un esfuerzo añadido para este tipo de atención, para que no haya ningún de discriminación social por discapacidad o por enfermedad mental, y para ello habrá que invertir en investigación para que a través de la medicina y de la tecnología se pueda hacer la vida más accesible a las personas con discapacidad.
La tendencia actual es sobre el paradigma de calidad de vida que se rige porque se tiene que poner en el centro del apoyo, dando cada vez más importancia en la participación activa de la persona, donde pueda intervenir y elegir, es decir, que pueda ser protagonista de su vida, y que participe en lo que tiene que ver su salud personal, es algo tan sencillo como hacer lo que hacemos todos.
Javier Abad Chismol