Diferentes entidades se han puesto en movimiento para buscar la integración de los alumnos con discapacidad, es decir, por una educación inclusiva en donde nadie quede marginado por una limitación física o psíquica.
A esto ha contribuido el CERMI y el Consejo Escolar, ahora que se plantea desde el Ministerio de Educación una reforma educativa.
El Consejo Escolar insta a Educación a que no segregue a los alumnos con discapacidad, presentando una serie de enmiendas que reflejen los derechos de las personas con discapacidad. Estas enmiendas persiguen la inclusión del alumnado con discapacidad, una cuestión que en cierto modo queda olvidado, haciendo hincapié muchas veces en la educación especial pero no en educación inclusiva en centros ordinarios con los apoyos correspondientes.
Hay que ponerse en la línea que marca la Convención de la ONU sobre las personas con discapacidad, con la que ya en su momento España se comprometió, y esta entro en vigor en el año 2008. De momento el Gobierno dice que lo está estudiando pero no ha tomado ninguna determinación, parece que hay otros temas más urgentes para la reforma.
En el tratado de la ONU, en el artículo 24, se especifica que solo puede haber educación inclusiva, eso quiere decir que no puede haber otro tipo de educación paralela, es decir que tienen que estar juntos los niños, tengan o no tengan discapacidad, actualmente hay una dualidad que incumple dicho artículo, donde se produce una violación sistemática del Estado Español a este artículo. Pero parece ser que en esta reforma urgente y exprés no entra el cumplimiento de esta normativa.
Tiene ya que regularse de una vez, tiene que armonizarse e ir a un único modelo de escuela, un sistema educativo inclusivo.
También hay que proveer y presupuestar los apoyos necesarios, porque si se aprueba pero no se ponen los medios puede crear una dificultad en la integración real. Esperemos y deseamos que el Gobierno tome nota de esto, aunque no lo tuviera previsto.
Javier Abad Chismol