El pasado 10 de Octubre se celebraba el día Mundial de la Salud Mental, y con motivo de esto se quería hacer llegar a la sociedad la importancia que tiene que sepamos de qué se trata, que no se mire con temor por el desconocimiento de la misma. La discapacidad intelectual y la enfermedad mental siempre producen inquietud, muchas veces por desconocimiento, por eso es vital que se conozca más sobre este tema.
Lo primero sería que pudiéramos explicar de una manera sencilla en qué consiste la salud mental. Es todo lo que significa nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Esto afecta por lo tanto a la forma de pensar, a los sentimientos y a nuestra forma de actuar. También nuestras habilidades para manejar las diferentes circunstancias en la vida, como el estrés, como nos relacionamos con los demás. La salud mental se debe cuidar en todas las etapas de la vida.
Las enfermedades mentales son afecciones graves que pueden afectar a la forma de pensar, al humor o al propio comportamiento, esto puede ser ocasional o de larga duración. En ocasiones esto puede afectar a la capacidad de relacionarse con los demás así como en la forma de funcionar día a día. Esto es más común de lo que parece, y son muchas personas que lo padecen, hoy en día hay tratamientos que ayudan a superar estos problemas, lo que es muy importante es que seamos capaces de reconocerlas y aceptarlas para poner los remedios necesarios y se pueda normalizar la convivencia.
Es importante la salud mental para hacer frente a los problemas de la vida buscando los apoyos necesarios para poder vencer los obstáculos que se puedan dar debido a algún tipo de problema mental o psicológico. Si esto lleva un tratamiento correcto se puede desarrollar una vida lo más normalizada posible, potenciando las relaciones personales, aportando a la comunidad como uno más, trabajar de forma productiva, desarrollando todo el potencial que tenga la persona.
Para ello es vital tener una mente positiva, mantener una buena forma física, no tener miedo a relacionarse con los demás, un equilibrio emocional llevando una vida sana y ordenada, tener y desarrollar habilidades que nos permitan superar los problemas.
Se tienen que proporcionar habilidades emocionales a las personas, y esto hacerlo desde la escuela, para poder detectar a tiempo cualquier dificultad y así ponerse lo antes posible a buscar la solución y los apoyos necesarios.
Este año se ha hecho hincapié en prestar una atención especial al suicidio, algo que ha aumentado mucho los últimos años. Hay que educar para saber afrontar los problemas que nos podamos encontrar día a día, sabiendo que la vida no es color de rosa, y que hay herramientas para afrontar las dificultades, tenemos que valorarnos, buscando una educación emocional y el respeto a la diversidad.
En España se suicidan cerca de diez personas al día, cerca de 200 intentan hacerlo, y en el mundo son 300.000 las personas que mueren por este motivo al año.
Hay que ayudar a superar los distintos obstáculos que nos podemos encontrar cada día, y no tener miedo a pedir apoyo a los demás, también a los profesionales.
Hay que detectar que personas y colectivos son más vulnerables de tener problemas en la salud mental para que se sea capaz de buscar una solución a tiempo, en muchas ocasiones la enfermedad mental como no es visible nos da la sensación de que no existe, como puede ocurrir con algunas discapacidades mentales o físicas que son más visibles o evidentes. Por este motivo muchas personas viven esta dificultad sin contar con nadie y con miedo a ser tachados por su comportamiento o actitud, y después puede ser que la persona esté hundida y no tenga remedio.
Busquemos los apoyos necesarios para ayudar a las personas que pasan por algún problema de salud mental para que puedan seguir adelante afrontando la vida con entereza y respaldados por el resto de sociedad.
Javier Abad Chismol