La tendencia actual y la actitud que se tiene que llevar con las personas con discapacidad intelectual es la de la integración y no tan solo de la atención, no se trata de crear un colectivo atendido por subsidios o pensiones, o con residencias para atender a las personas, todo esto tiene que quedar superado, y por lo tanto tendremos que hablar de integración y de normalización.
Desde Trèvol apostamos evidentemente por esta forma de mirar y ver la discapacidad, que es que las personas puedan llevar una vida lo más normal posible, eliminando barreras y prejuicios que no permite en ocasiones llevar a cabo una integración real y eficaz.
En la vida hay muchas facetas vitales para todos, el primero de ellos es una formación integral e inclusiva, la vida laboral, la salud, la familiar y el ocio, todo es importante para que una persona a pesar de su discapacidad pueda sentirse parte activa y útil de la sociedad.
Todos tenemos que apoyar a los colectivos que tienen más dificultades, no se les puede añadir más problemas a ciertas circunstancias, sino que todos debemos aportar para que todos seamos parte de la solución, y no añadamos más trabas.
Ya no se trata tan solo de profesionales, se trata de una labor de cada uno, sería una actitud hacia las personas y un complementarse aportando unos a otros, porque todos tenemos limitaciones, y todos necesitamos de los demás, el ser humano no puede vivir aislado.
Las perspectivas de mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual han ido variando de forma continua, como todo pensamiento o metodología este ha ido evolucionando.
Los cambios actuales deben llevar un giro de actitud de las personas, por ello es vital dar a conocer cuál es la forma de entender la calidad de vida de las personas con discapacidad. Es crear servicios centrados en la persona y en su calidad de vida.
Javier Abad Chismol