Campaña de accesibilidad
En muchas ocasiones las cosas más sencillas podemos hacerlas complicadas, es lo que llamamos dificultad en la accesibilidad, muchas veces el desinterés de algunos o simplemente el egoísmo de algunas personas hacen que las cosas más sencillas y cotidianas sean complicadas.
Basta un ejemplo tan sencillo como cuando un coche aparca en un paso de cebra y no permite el paso a los peatones, sin darse cuenta que pone en peligro a los viandantes, especialmente si van en sillas de ruedas o llevan un carro de niño. Al igual que ese ciclista que decide anárquicamente ir por la acera poniendo en peligro a los peatones, las normas se saltan unas veces por egoismo y otras por ignorancia, es vital la educación cívica y ser capaces de ponernos en el lugar del otro.
Las personas con discapacidad tanto física o intelectual, tienen que poder acceder sin problemas a todos los servicios que son necesarios en la normalización en la vida cotidiana. Evitar carteles incomprensibles o muy difíciles de leer.
Me viene a la mente cuando vas al cine, y ponen unos paneles con una letra pequeña y una película encima de la otra con muy poca distancia, dificultando la accesibilidad visual en donde muchas personas se pierden. También restaurantes o establecimientos que ponen su menú con letra minúscula, como una conocida casa de montaditos, en donde es difícil leer las opciones por la falta de legibilidad de los textos, espacios pequeños y bolígrafos de muy mala calidad en donde es fácil acabar manchado de tinta, butacas sin respaldo, todo en función de dos cosas, ahorro e imagen. Hay que proponer facilidad en la información; en la comida, en los precios.
Hagamos las cosas fáciles para todo, que no sea un dilema saber cual es servicio de hombres o de mujeres, que no nos quedemos en la puerta para saber cuál es, que lo estético no esté por encima de lo funcional.
Muchas veces la imagen, lo estético, predomina sobre lo funcional, una moda que parte de cierto minimalismo en donde se ponen muchos espacios en blanco, y la letra, el mensaje con letra poco legible bien por su forma o por su tamaño.
Plena Inclusión ha realizado una campaña de accesibilidad con el slogan “FACILITO”, para que todo sea accesible para las personas con más dificultad, para que las señales sean claras, que haya acompañamiento de voz. El exceso de mecanización y la era digital está dificultando mucho el trato personal, y esto hace que muchas personas tengan barreras para acceder a la información o para resolver algún problema.
Hay que mentalizar a los diferentes sectores para que la información sea accesible y fácil, y que no conviertan algo cotidiano en una barrera.
Javier Abad Chismol