Cuando hablamos de inclusión lo tenemos que hacer en todos los ámbitos de la vida, la integración tiene que darse en todos los lugares y entornos, por este motivo es importante concienciar a la sociedad de lo fundamental que es esto. La discapacidad física o intelectual no puede ser un obstáculo para que la persona no pueda formar parte activa de la sociedad, y por lo tanto pueda llevar una vida lo más normal posible.
Hablamos mucho de la educación inclusiva, de la integración de los alumnos con discapacidad en la escuela ordinaria frente a la educación especial, de la misma manera que cuando hablemos de ocio, de deporte, de irse de vacaciones a la playa, a un hotel, ¿Cuál será la mejor alternativa?
Aquí no valdría decir que se creen centros especiales de ocio para personas con discapacidad, sino que vayan donde van todos con los apoyos necesarios, por ello es importante que la integración se dé en todos los lugares y entornos y es la sociedad en su conjunto la que tiene que hacer ese esfuerzo para que esto sea un hecho, pasar de la atención a la integración y tomando todos conciencia de esto. La ley debe legislar para que se cumpla la Convención de la Naciones Unidas en donde no debe haber segregación y si integración.
Muchas veces las personas con discapacidad se encuentran muy limitadas en la elección de actividades de ocio y tiempo libre porque no se han propuesto adaptaciones y apoyos, hay que buscar la mejora de la visibilidad de las necesidades así como la eliminación de las barreras existentes.
La sociedad debe caminar a una inclusión total en todos los ámbitos de la vida, promoviendo los medios técnicos, humanos, así como una legislación que lleve a que esto sea una realidad y no se quede solo en un deseo. También los propios centros de ocio tienen que estar abiertos a la integración y no marginar a nadie, sea por la condición que sea.
Javier Abad Chismol