El Empleo personalizado abre las puertas a una integración eficaz y productiva de las personas con discapacidad en la empresa ordinaria. Se buscan las habilidades de cada candidato y a su vez se estudian las necesidades de la empresa, de esta manera se complementa habilidad y necesidad.
Hay que unir esfuerzos para que pueda haber puestos de trabajo para personas con discapacidad, es fundamental preguntar al candidato que es lo que quiere hacer, en que le gustaría trabajar, luego a su vez hacer un estudio serio y profesional de las capacidades y habilidades reales para que el nivel de posible fracaso sea el mínimo. Es bien cierto, que aunque se tomen todo tipo de medidas luego siempre existe el riesgo de no encajar el puesto de trabajo, pero eso le ocurre a cualquier persona, tenga o no tenga discapacidad.
Hay que buscar formulas para mejorar los resultados personales en los proyectos de vida de la personas con discapacidad intelectual, y así poder desarrollar las necesidades y los apoyos necesarios aunque estos sean complejos.
Poder acceder a un mercado laboral abierto, y a la promoción de entornos laborales accesibles e inclusivos, hoy en día hay avances para que esto pueda llevarse a término y no quedarse tan solo en un objetivo o proyecto, pasar de la teoría a la práctica.
El Empleo Personalizado está apoyado sobre los hombros del Empleo con Apoyo, es la individualización en las relaciones laborales entre empresario y el que solicita el empleo, de esta manera, como en todo negocio, se benefician ambos.
Tal como afirma Beth Keeton «el empleo personalizado se concentra en cultivar y aumentar el capital social para conectarse con los miembros de la comunidad y las pequeñas empresas locales». Ms. Keeton forma parte de la consultora Griffin-Hammis Associates Inc. de Estados Unidos y lleva 20 años proporcionando formación y asistencia técnica a agencias estadounidenses sobre cambio sistémico, Empleo Personalizado, autoempleo e instrucción sistemática (TSI).
Apostemos por abrir un nuevo horizonte en donde se abran nuevas posibilidades de inserción y de integración, para ello es vital la colaboración de todos los que estén implicados en el proceso: técnicos, empresarios, usuarios o empleados, administraciones públicas y la propia imagen que se da a la sociedad sobre las personas con discapacidad y la responsabilidad social.
Javier Abad Chismol