Aunque ya hace mucho tiempo que se difunde la modalidad del Empleo con Apoyo, es bien cierto que para muchos es desconocido, se habla mucho del empleo protegido, de centros especiales de empleo para personas con discapacidad, pero poco de la integración de las personas con discapacidad en empresas convencionales.
El Empleo con Apoyo se basa en un principio claro de integración y de normalización, es decir, que la persona con discapacidad pueda estar en las mismas empresas que cualquier otra persona que desempeñe un puesto laboral concreto.
Ahora bien, muchos podrían pensar que eso no es posible, porque su limitación física o psíquica no le permite estar en condiciones normales, es precisamente ahí donde entra la modalidad del apoyo, de un preparador laboral que acompañe a la persona en su puesto laboral concreto para que aprenda las distintas habilidades laborales para poder desempeñar ese puesto de trabajo.
Es bien cierto, que el grado de discapacidad no desaparece y por lo tanto, el seguimiento, y el acompañamiento debe ser continuo, eso es precisamente lo que desarrollamos desde el Projecte Trévol, la integración de las personas con discapacidad en la empresa ordinaria, y además buscar la normalización plena en todos los ámbitos de la vida. No podemos olvidar que las personas trabajamos para vivir, y no vivimos para trabajar, por lo tanto hay que potenciar todas las etapas de la vida, así como todos los entornos.
En el Trévol se buscan los entornos y apoyos naturales, es decir, que haya un grado de implicación de la sociedad en este proceso, en donde entran, los vecinos, los amigos, los compañeros de trabajo, y todo ello con el apoyo de técnicos que sean necesarios para cada uno. El acompañamiento debe ser personal según las circunstancias particulares.
Como es empleo integrado, está sujeto a cualquiera de las modalidades de contratación que existen en el Empleo Ordinario, esto beneficia al trabajador, a la empresa y a la sociedad.
Javier Abad Chismol