Una de las claves fundamentales para cualquier persona es el empleo, es lo que posibilita la autonomía de una persona y su desarrollo en el mundo laboral y profesional, sintiéndose así parte activa de la sociedad.
Los empresarios, las empresas, públicas o privadas son las que posibilitan las diferentes oportunidades de empleo para las personas con discapacidad. Los agentes sociales cumplen con el objetivo de difundir que las empresas tienen la posibilidad de colaborar con un proyecto que consiste en ofrecer una oportunidad para las personas con discapacidades severas, y debe ser una oportunidad inclusiva, que se pueda ser un trabajador más con los apoyos necesarios.
Por este motivo, es importante que los generadores de empelo vean la integración de estas personas como una ventaja para sus negocios y no como un problema, no creer que contratar una persona con discapacidad va a ser una serie de dificultades continuas porque no va a poder desempeñar plenamente su misión en su puesto de trabajo. Eso no es cierto, estas personas se pueden adaptar plenamente gracias al empleo con apoyo.
Desde las empresas y el mundo laboral se debe procurar una sociedad más justa, en la que se luche porque todas las personas tengan la posibilidad de poder integrarse en el mercado de trabajo, que no se vean privadas de algo tan fundamental como es el derecho a un puesto digno en la sociedad, no es solo atención es implicación.
Pero para que esto sea posible es vital que el empresario tenga una mentalidad abierta a una nueva forma de entender la discapacidad, romper los distintos prejuicios que se pueden tener, ya sea por una falta de información o por tener una concepción errónea de esta realidad social.
Realmente la discapacidad, por grave que pueda ser, es una circunstancia de la vida que exactamente igual que otra, sus consecuencias dependerán de cómo nos enfrentemos con ella, por lo tanto tienen posibilidades de alcanzar la normalización en el mundo laboral y social.
De esta manera, gracias al Empleo con Apoyo se puede transformar una realidad que hasta ahora podía ser discutible o poco creíble; que hace válidos a individuos de una sociedad que hasta ahora no lo eran, siendo, además, una oportunidad para que se transforme una realidad económica. Personas que hasta ahora estaban como población pasiva y dependiente económicamente, pasan ahora a formar parte de la población activa, y por lo tanto, productiva, porque a partir de ese momento, tienen una solvencia económica propia y por lo tanto, pueden desarrollar un proyecto de vida particular que llevará a la calidad de vida y a su independencia.
En una sociedad plural como la nuestra, las organizaciones empresariales, tienen como característica común la diversidad de tareas y funciones, deben tener en cuenta el rendimiento del individuo, y no mirar tan sólo la capacidad intelectual o la apariencia física del trabajador. Es el trabajo sencillo y bien hecho lo que determina el perfil del candidato, que haga bien su trabajo, que haya una lealtad a la empresa y la capacidad de crear un buen ambiente, son valores añadidos que reciben las empresas y que les permite crear una sociedad más justa y con igualad de oportunidad para todos, buscando sobre todo la justicia social y el trabajo bien realizado acorde con un salario digno.
Los empresarios y entidades son una pieza imprescindible en este proyecto que busca ir generando nuevas oportunidades de empleo para las personas con discapacidades severas. Los empresarios, pueden asumir este proyecto común para poder convertirlo en una realidad laboral, conseguir que las personas con discapacidad puedan crecer, vivir y trabajar como adultos. Así ellas, haciendo valer sus derechos y asumiendo sus obligaciones, pueden incorporarse al mundo laboral con muchas probabilidades de éxito, saliendo perfectamente beneficiados tanto el trabajador como el empresario.
También que se pueda entender desde el mundo empresarial que contratar a una persona de estas, no es una obra de caridad que sólo va a traer problemas, no se hace tan sólo por una sensibilidad social, tiene que ser algo mucho más importante, es creer en una sociedad más justa y equilibrada en donde todos podemos luchar por crear un mundo laboral que ofrezca una igualdad de oportunidad para todos. Lo que hay que hacer es, con la ayuda de técnicos externos a la empresa, descubrir para qué puede servir la persona concreta y cuál es el perfil requerido por la empresa.
Para ello el empresario debe confiar en el equipo técnico externo, que es el encargado de formar a estas personas, teniendo la certeza de que tendrá la preparación conveniente para el puesto concreto, y además una vez incorporado se le hará un seguimiento y un acompañamiento para que se cumpla sin ningún problema la función del trabajo.
Es necesario para esto crear una nueva cultura empresarial en donde se destaque el valor de la ética, el valor de las personas y el capital humano, una necesidad de innovación y mejora continua en todos los ámbitos en un marco de calidad global, de formación continua y de desarrollo. Las empresas deben iniciar acciones serias para resolver los problemas de las desigualdades sociales. En realidad la ética en los negocios no es solo una obligación moral, social o religiosa, sino que hoy ya está formando parte de la actividad y del beneficio empresarial.
La Administración Pública ya es consciente de ello, haciendo una discriminación positiva en favor de las personas con discapacidades, al dar importantes subvenciones a las empresas por la contratación éstas.
La ética, la sensibilidad por los problemas sociales son fundamentales para el buen funcionamiento de una sociedad moderna, un modelo de empresa que no mire tan sólo resultados económicos sino también la lucha por la igualdad de posibilidades de todas las personas. Para ello es vital el apoyo de los empresarios en la integración de las personas con discapacidad, teniendo en cuenta que ellos pueden salir beneficiados de contratar a estos trabajadores
El Empleo con Apoyo es importante para la empresa por distintos motivos; por la imagen social que le proporciona, por los valores añadidos que aporta contratar a una de estas personas, capaz de generar relaciones positivas entre sus compañeros y mejorar, por sí misma, el ambiente de trabajo, gracias a su lealtad incondicional y por su supuesto al trabajo bien hecho.
JAVIER ABAD CHISMOL