No cabe ninguna duda que ha evolucionado en los últimos tiempos la forma de movilidad, y ante los nuevos retos y las nuevas tecnologías también hay que regular y adaptar la normativa para que puedan convivir todos los nuevos tipos de transporte. Por este motivo el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha denunciado ante el Defensor del Pueblo que hay que regular la invasión de las aceras anárquica de patinetes y otros elementos de movilidad urbana.
La invasión de las aceras, la velocidad que cogen estos vehículos, ser tan silenciosos, está creando muchos conflictos con los peatones, especialmente a las personas con movilidad reducida, personas mayores y niños. También es un conflicto la forma de dejarlos de cualquier manera en las aceras, dificultando el paso y creando una verdadera barrera de obstáculos para los viandantes.
Todo ello compromete a la seguridad porque estos vehículos están en un limbo administrativo y sin regulación de ningún tipo, es ahora cuando en varios ayuntamientos se plantean como poder hacer frente a esta situación, pero todo provocado por denuncias de peatones y vecinos, así como los atropellos que ha habido en varias ciudades.
Puede pasar que personas con discapacidad puedan no ver a tiempo estos vehículos, que no los oigan, y por lo tanto se esté provocando un accidente.
Suelen también aparcar en el suelo, en medio de cruces y de cualquier manera, en paso de peatones, dificultando el paso a los viandantes.
Todas estas situaciones vulneran la Convención Internacional de los Derechos de la Personas con Discapacidad y la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad y por lo tanto de su inclusión social. A su vez en el año 2003 se estableció la obligación legal de que el 4 de diciembre de 2017 todos los bienes, entornos y servicios tenían que ser accesibles.
Es muy importante que esto se regules, tanto por la Dirección General de Tráfico y la Federación Española de Municipios y Provincias, para que esto se regule por el bien de todos, así garantizar la seguridad, también por supuesto, la de las personas con discapacidad.
Javier Abad Chismol