Recientemente hemos celebrado el Día Internacional de las personas con discapacidad y también el Día de de los Derechos humanos. Nos tendríamos que preguntar si este tipo de actos realmente sirven para cambiar la mentalidad de la sociedad, y de que de alguna manera se esté dispuesto a hacer una transformación real de la sociedad y por lo tanto la forma de entender y ver la discapacidad, siempre desde la clave de la integración y no solo de la atención.
La Convención fue adoptada por la ONU en 2006 y el 13 de diciembre cumplirá 10 años, se pretendía de esta manera que las personas tuvieran garantizados sus derechos para que así se mantuviera su igualdad como ciudadanos, que no tuvieran que sufrir ningún tipo de discriminación por causa de su discapacidad intelectual.
Se está todavía muy lejos de que se pueda llevar a la efectividad la Convención. La posibilidad de que se puedan integrar en la Empresa Ordinaria, con falta de ayudas para el Empleo con Apoyo, y que por lo tanto puedan acceder al mercado ordinario en igualdad de condiciones que otras personas. También la integración en la Escuela Ordinaria, creando los apoyos necesarios para poder estar como todos y con todos, evitando la segregación educativa en centros especiales.
El Derecho a una vida independiente y normalizada, no basada en residencias y centros especializados, buscar la normalización en entornos normales y creando todo tipo de apoyos naturales que puedan de verdad buscar la integración de las personas con discapacidad.
En el Día de los Derechos Humanos y de las Personas con Discapacidad Intelectual debemos pedir, «el cumplimiento real y efectivo de los compromisos internacionales en materia de derechos humanos asumidos por España».
En definitiva, ponernos atrabajar para que se cumplan las Leyes y los Derechos, así como concienciar a la sociedad de que esa labor la hacemos entre todos.
Javier Abad Chismol