Ya hace uno años que se plantea como debe ser la relación de las personas con discapacidad con su entorno como un aporte determinante para establecer a qué tipo de vida se puede acceder.
Aparece un término que ya empezamos a utilizar cuando hablamos de la integración. ”Normalización” significa que se ponen al alcance de todas las personas, especialmente de aquellas con discapacidad, las formas de vida y actividades cotidianas para adaptarse a la sociedad a la cual pertenecen.
También es una ocasión de conocer y respetar a todas las personas (especialmente a las que tenían discapacidad) en la vida cotidiana, reduciendo los temores y mitos que han impulsado en otras ocasiones a la sociedad para marginar a estas personas. Cambiar de la forma de pensar de apartar o marginar a las personas con discapacidad, sino que formen parte también de la sociedad.
El concepto de normalización ha dado un giro en lo referente a la concepción sobre la discapacidad, porque ha servido comprender la situación de las personas y crear así una responsabilidad comunitaria, y no marginarlo como si fuera una enfermedad.
Es la sociedad la que debe ser educada de alguna forma para vivir y aceptar lo distinto, lo diferente, es decir, ser tolerante unos con otros, es la responsabilidad social de cultivar y educar las diferencias.
El hacer hincapié en las capacidades diferentes son el resultado de un proceso de concienciación que se ha ido tejiendo con el tiempo, y que de alguna manera ya ha empezado a calar en una sociedad plural, eliminar el término de minusválido, era casi una obligación moral, porque los conceptos y la forma de utilizar las palabras influye en la forma de actuar y de concienciar.
Desde el año 1960 otro gran hito internacional que tiene que ver con normalización y Discapacidad es la ratificación del Protocolo Facultativo a la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, hecho en Nueva York el 13 de diciembre de 2006 y firmada, dicha Convención, por el Estado español en mayo de 2008. En el mundo se calcula que hay más de 6.590 millones de personas, 80 millones en Europa con discapacidad y casi 4 millones de ellas en España.
Las personas con discapacidad al igual que las entidades que trabajan por ellos, persiguen los objetivos de normalización, educación inclusiva, inserción laboral, independencia y autonomía con la mirada puesta en un futuro.
Desde Trèvol queremos animar y a profundizar sobre lo que significa la normalización de la vida de las personas con discapacidad, que sean uno más, y que además sean parte activa de la sociedad y que puedan desarrollarse en todas las etapas de la vida.
Javier Abad Chismol
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