Para celebrar el Día Mundial del Síndrome de Down en este año 2018, que se celebró el 21 de marzo, DOWN ESPAÑA, lanzó una campaña llamada ‘#Auténticos’, con el objetivo de aumentar la visibilización de las personas con esta discapacidad intelectual, de tal manera que se pueda apostar por la inclusión, desde Trèvol queremos apoyar este tipo de iniciativas para fomentar la inclusión y la normalización de las personas con discapacidad.
Esta campaña pretende reflejar precisamente eso, la autenticidad de las personas con síndrome de Down, su naturalidad y su espontaneidad. El auténtico es el que no tiene imitación, el genuino, el que se muestra tal y como es, sin artificios. Esto es lo que esta entidad ha querido transmitir a través de esta campaña de imagen a favor de la forma de mirar a las personas con Síndrome de Down.
«El objetivo es que la sociedad se acerque más a la manera de ser, pensar y sentir de este colectivo, que en España está formado por 35.000 personas, y que los descubra como no lo había hecho hasta ahora», explicó Down España a los medios de comunicación.
Esta campaña tiene como protagonistas a adultos y jóvenes con síndrome de Down acompañados de hermanos, primos, amigos, su pareja… Todos ellos comentan en primera persona y con naturalidad qué es el síndrome de Down y qué implica, cómo se ven y sienten. También aparecen varias madres con sus hijos contando su experiencia vital. Es ver la cotidianidad y la normalidad.
Frases como “yo me veo genial, de arriba abajo”, “tengo un defecto y es que cuando saco el carácter, lo saco”, o “con la operación bikini estoy bien para poder ir a la playa en verano”, expresan que, a la hora de hablar de sí mismos, ellos se definen con naturalidad y sin complejos.
Respecto al síndrome de Down comentan: “No somos un bicho raro, no somos enfermos”, “cuando me tratan como a una niña lo que hago es que directamente ni hablo” o “no me siento diferente, la gente está equivocada”, demostrando que tener síndrome de Down no es un problema para ellos, sino que forma parte de lo que son.
Por su parte, las madres se muestran orgullosas de sus hijos y afirman que las personas con síndrome de Down “no son ni angelitos ni regalitos de Dios, son personas con sus necesidades”, y que “es muy importante una sociedad sin miedo a lo diferente, a lo desconocido”. “Mi hijo es alegría, es superación desde el minuto uno”, explica orgullosa una de ellas. “Creo que la sociedad perdería muchísimo si no existiesen personas con síndrome de Down”, añade otra.
La campaña se cierra con un mensaje optimista que las personas con síndrome de Down lanzan a la sociedad y que refleja las ganas que tienen de conseguir logros en la vida: “Estamos aquí para luchar juntos hacia el futuro. Si nosotros no triunfamos, no vale para nada, queremos triunfar, queremos hacer de todo”.
Desde Trèvol apoyamos mejorar la imagen de las personas con discapacidad y queremos también colaborar con la difusión de esta campaña y de esta iniciativa que camina a una nueva forma de ver, entender y comprender la discapacidad intelectual.
Javier Abad Chismol