Cada vez es más importante el papel de las empresas en la incorporación al mercado laboral de la personas con discapacidad intelectual, para ello hay que crear una mentalidad en el empresario de esta posibilidad y como a su vez no es incompatible con la rentabilidad económica, es decir, que no es una obra de caridad incorporar una persona con discapacidad intelectual a la empresa.
Para ello hay que adecuar el puesto laboral a la persona, porque de entrada el empresario no sabe cómo crear ese puesto de trabajo o puede ver forzada esa contratación, y si es un nuevo puesto a lo mejor puede ser no rentable. Por ello un técnico debe estudiar qué tareas que están realizando personas más cualificadas las puede hacer la persona con discapacidad, y por lo tanto rentabilizar los puestos laborales de los empleados.
A su vez es vital que los entornos sean accesibles y amigables, contar en el buen ambiente que supone para la empresa contratar una persona con discapacidad. Tener voluntad entre todos de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo para favorecer la autonomía, trabajar y hacer un esfuerzo por la incorporación al mercado laboral.
Por todo ello tiene que avanzar la responsabilidad social corporativa, con el fin de sensibilizar a las empresas, con el objetivo claro de aumentar la empleabilidad y la incorporación laboral de las personas con discapacidad.
Para ello hay que abordar los mejores caminos para que esto puede llevarse a término la incorporación de este colectivo, que se pueda desarrollar las claves en el proceso de selección e incorporación al empleo, formación, consolidación del empleo y promoción, la relación entre la empresa y las entidades sociales, todo lo que pueda ser de interés para la empresa en el ámbito del empleo y la discapacidad.
Es vital la necesaria adecuación de competencias entre el puesto de trabajo y la persona así como la creación de entornos estables y amigables, esto favores la motivación en el ambiente laboral y en consecuencia con el rendimiento.
Se debe seguir insistiendo en la buena disposición de las empresas y en la voluntad de contratar. Poder sacar adelante proyectos de empleo personalizado para que esto suponga un beneficio para la persona y empresa.
Javier Abad Chismol